Cómo se cuidan las rosas en primavera. Las rosas son algo así como las “reinas” de las flores de primavera; en mi opinión, así es, porque “lo tienen todo”, es decir, belleza, color, porte y aroma. ¿Qué más pedir?
Muchas personas tienden a creer que los rosales son plantas muy delicadas y vulnerables, en consecuencia, difíciles de cuidar. Comienzo por derribar este mito: estasplantasno dejan de ser un arbusto florido y que tan sólo requieren algunos cuidados básicos que no son nada difíciles y que vamos a compartir a lo largo de uno o dos post.
Comienzo por los requerimientos imprescindibles, vale decir aquellos que si no consigues contemplar, mejor cambias de idea o mejor dicho de planta de flor para cultivar.
Exposición a luz solar: como mínimo un rosal necesita una exposición soleada importante, en el orden de unas 6 horas de sol directo, si bien hay unas pocas variedades que podrían requerir algo menos.
Calidad nutricional del suelo: una característica común a todos los rosales, es que son lo que podríamos llamar “malos competidores”; en otras palabras si otrasplantaso malas hierbas están creciendo a su alrededor, ellas tomarán los mejores nutrientes antes que el rosal. Por tanto el consejo al respecto es que no dejes proliferar ningún tipo de hierba alrededor del rosal y que sostengas un nivel de fertilización rico en el suelo donde crece el rosal.
Riego; simplemente no debes descuidarlo especialmente en este período de crecimiento y floración vigorosa de la planta. -Si bien son capaces de vivir bien con poca agua durante el invierno, ya en primavera y verano conviene regar generosamente sin llegar a anegar.