Sobre la vida útil de las semillas, encontramos varias categorías:
1 – SEMILLAS DE VIDA CORTA (1 año o menos) Ejemplo: álamo, sauce, arce, olmo, nogal, castaño, avellano, encina.
2 – SEMILLAS DE VIDA MEDIA (2 a 14 años) Son la mayoría de las especies. Se debe tener precaución de conservarlas a bajas temperaturas y bajos niveles de humedad.
3 – SEMILLAS DE VIDA LARCA (más de 15 años). Comprenden las semillas con cubiertas impermeables, como las de: acacia, tilo, albizzia, eleagnus, cassia, robinia, etc.
Hay semillas que pese a haber sido conservadas en condiciones óptimas, a la hora de ponerlas a germinar, no responden. Esto se explica por el fenómeno de latencia o letargo de las semillas, en el cual las semillas no pueden germinar hasta algún tiempo después de haber sido liberadas del fruto.
Vía | casa-jardin.net