Si queremos tener jardines o huertos, la jardinería ecológica se ha convertido en una alternativa mas que interesante, ya que cuenta con algunas ventajas importantes con respecto a la jardinería convencional.
Uno de los principales ejemplos es el uso de abonos y fertilizantes naturales como el humus de lombriz, el estiércol o el compost, que no solo brindan resultados realmente muy buenos, sino que suelen ser mas económicos y no repercuten en el medio ambiente de forma negativa.
Las plagas se controlan de forma natural mediante plantas resistentes o que las ahuyentan, como por ejemplo las aromáticas (lavanda, tomillo, romero, orégano, etc), junto con la preservación de insectos que controlan el desarrollo otras especies dañinas.
Además, se suele agrupar las diferentes especies de plantas según sus necesidades de agua, para no desperdiciarla y obtener un uso responsable y mas eficiente de este recurso, ya que hay especies que requieren de riegos mas abundantes y que no le hacen falta a otras especies.