El compost ha sido utilizado desde hace muchísimos años como un fertilizante natural que a su vez repara el suelo y lo deja en perfectas condiciones para la mayoría de los cultivos, sean frutas, vegetales o flores.
Una de las principales ventajas es que lo podemos realizar en casa y ahorrar dinero en fertilizantes, pero si a eso le sumamos que es un fertilizante completamente orgánico y que no daña al medio ambiente en lo mas mínimo, ya tenemos otro motivo para utilizarlo.
Al estar compuesto por residuos orgánicos principalmente de origen vegetal, nos aseguramos una descomposición rápida y sin olores, que las plantas asimilarán sin problema alguno y no perjudica a ninguna especie.
Puede utilizarse tanto en exteriores como en macetas, otorgándole un drenaje óptimo a la tierra, lo que ayuda tanto al riego como para evitar la erosion.
Sirve tanto para terrenos arenosos como los mas húmedos o fangosos, brindando humedad o solidez respectivamente.