Para los jardineros principiantes el diseño y la implementación de un paisaje pueden resultar intimidantes. El primer detalle a tener en cuenta es la consideración de todos los elementos para desarrollar un diseño coherente y mejorar el aspecto del patio. Es muy importante tomarse un tiempo para evaluar el espacio, los recursos y las ideas sobre el diseño que se pretende lograr.
Un jardinero que está comenzando con las tareas de jardinería debe definir las áreas que recibirán el mayor tráfico de gente y cuáles podrían ser los espacios destinados a este fin. Es fundamental tomar las medidas de cada una de las áreas que se van a utilizar en el jardín. Un dibujo del diseño siempre puede ser de gran ayuda.
El mapa del jardín debe incluir mucho más que las plantas que se van a cultivar. También deben figurar las estructuras ya existentes, las líneas eléctricas, los sistemas subterráneos y otros gastos generales. Una vez que ya se han tomado las medidas y las decisiones en cuanto a todos los servicios necesarios en un jardín, es momento de pensar en la estética.
Son varios los puntos que se deben tener en cuenta al elegir las plantas que se cultivarán en un jardín. El tamaño de cada ejemplar es importante en función del espacio y los colores y texturas de las plantas resultan fundamentales cuando se busca una armonía determinada. Un factor muy importante al momento de elegir las especies que serán cultivadas, es pensar en función del clima de la zona para que puedan prosperar y crecer saludables.