Los rodenticidas o raticidas pueden ser de tres tipos según su modo de acción: inhibidores de vitamina K como Warfarínicos y Superwarfarínicos que actúan como sustancias anticoagulantes, produciendo hemorragias internas espontáneas. De Talio, que afortunadamente cada vez se utiliza menos ya que produce una intoxicación grave a nivel celular. Y fosfuro de zinc que una vez ingerido, al contacto con la mucosa gástrica libera gas fosfuro altamente tóxico, afectando cerebro, riñones, corazón e hígado del animal.
Los rodenticidas o raticidas los podemos encontrar en centros de jardinería o gardens center, floristerías, agricentros, grandes superficies, etc. y pueden presentarse en distintas formas de formulación, cada una de ellas estudiada para una forma determinada de utilización. Así los podemos encontrar en:
Rodenticidas o raticidas en pasta fresca.- Este se presenta como cebo en pasta fresca para el control de todo tipo de ratas y ratones. La pasta fresca es el cebo más atrayente y apetente para este tipo de animales, siendo el sistema más eficaz de desratización. Normalmente se vende en cajas de 200 a 400 gramos.Rodenticidas o raticidas en semillas.- Se presenta a base de granos de cereal impregnados, especialmente indicados para el control de ratones, ratas domésticas, ratas de granero, ratas grises de alcantarilla, ratas de agua, etc. Normalmente se vende en cajas de 100, 250 a 500 gramos.Rodenticidas o raticidas en sémola.- Como su nombre indica está presentado a base de sémola de cereales impregnada, muy apetitosa y atrayente, para el control de roedores, especialmente ratones. Normalmente se vende en cajas de 150 gramos.Rodenticidas o raticidas en bloques.- Presentado en pequeños bloques muy atrayentes y de fácil aplicación. Se usa para el control de todo tipo de roedores, aunque está especialmente indicado para topillos, ratas de campo en jardines, césped y huertos por su alta resistencia a las condiciones de exposición a la intemperie. Normalmente se vende en cajas de 200 a 400 gramos.
Antes de su compra, debemos de asegurarnos que son productos legales, registrados en la Dirección de Salud Pública del Ministerio de Sanidad y Consumo del país correspondiente. Y sobre todo, mantengamos estos productos fuera del alcance de los más pequeños dada su alta peligrosidad.