Cuando oímos hablar de los ranúnculos lo más seguro es que pensemos que no van a ser unas flores demasiado bonitas, ni coloridas, pero lo cierto es que no es así porque se trata de una planta herbácea perenne que da una gran cantidad de flores de gran tamaño que dependen muchas veces de la especie que tengamos. El color de las flores además puede ser desde el amarillo, naranja, blanco y marrón y puede alcanzar los 60 centímetros de altura.
La planta tiene unas hojas simples de peciolos largos y es originaria de Asia. Es una planta que prefiere ambientes frescos y soporta bien las bajas temperaturas pero necesita riegos constantes y abundantes hasta su floración.
Le gustan los lugares soleados y el sueño bien drenado. A la hora de podarlo, hay que esperar a que empiece a marchitarse el follaje.