Hoy en día más que una moda es una necesidad y una evolución en nuestro estado de conciencia el reciclar, recudir y re-utilizar todo aquello que podamos además de contribuir al cuidado del planeta promoviendo y ejecutando actitudes y conductas sostenibles.
Si bien el jardín y las plantas en cualquier sitio en que se encuentren son muy valoradas y simbolizan la vida, tanto su soporte como el lugar en donde se ubiquen puede ser mejorado en relación a evitar contaminantes o reutilizando elementos antes de tirarlos a la basura o comprar nuevos, tomando en cuenta los siguientes aspectos:
Macetas fabricadas con materiales como cáscara de arroz, algas, fibra de coco y viruta de madera, son totalmente biodegradables.
Puedes utilizar las garrafas plásticas de agua tanto de 5 como de 8 litros, cortarlas con una tijera a la altura que necesites y hacerle unos cuantos agujeros en la base para usarla de maceta.
Lo mismo con alguna cajonera que esta vieja o en desuso, la puedes adecuar o restaurar de forma que tengas un gran macetero.
Los beneficios que aportan las macetas biodegradables son muchos, por ejemplo:
Algunas se transforman en humus
Se reducen los riesgos adjuntos al trasplante
Reduces el consumo de residuos plásticos
Propicia el desarrollo radicular
Poseen mayor permeabilidad
Imagen: greengiftblog.com, blogs.tudiscovery.com, flickr.com