Ya hemos comentado sobre los diferentes medios para poder reproducir un cactus. Pero todavía faltan varios procedimientos además del esqueje, el injerto, y las semillas. Es así que otra manera es la de trasplantar. Esto se logra moviendo un cactus de un lugar a otro. Para ello es necesario usar una pala lo suficientemente ancha para no dañar la raiz, y cavar por debajo de la planta. Ade además se deben utilizar tijeras muy bien afiladas y también desinfectadas para remover aquellas raíces que han sido dañadas recortando las partes laterales y dejando las partes principales del centro con una longitud que no supere los 25 centímetros, pero que no sea inferior a los 12.
Es importante tener en cuenta que la planta que sea trasplantada se deberá dejar en la sombra durante un período de algunas semanas para permitirle a las heridas que se sanen. Además hay que tener en cuenta que una vez que ha sido plantado el cactus no se deberá regar hasta que produzca nuevo crecimiento en la parte superior, algo que si ha sido exitosa la tras plantación, ocurrirá en unas semanas.
Como la superficie de la planta que da al sur y al sureste se encuentra en más contacto con los rayos del sol, se encuentran más adaptadas a las quemaduras que estos producen, por lo que en el caso de querer trasplantarlas se deberá poner la misma en en la posición en que se encontraba la planta original. Además hay que tener en cuenta que más allá de que el trasplante se pueda realizar durante todo el año, lo ideal es efectuarlo durante los meses de mayo o marzo.