El proceso de polinización
La polinización es una de las partes más importantes para la sobrevivencia de las plantas, porque de ella depende la creación de nuevas semillas y el crecimiento de plantas nuevas.
La polinización comienza en las flores, las que tienen partes masculinas llamadas estambres, que son las que producen el polen. La parte femenina de la flor es el pistilo, y su parte superior se llama estigma.
Para que una planta se polinice, el polen tiene que ser trasladado de un estambre al estigma. Cuando el polen de una misma planta se traslada al estigma de la misma planta, se produce la autopolinización. La polinización cruzada es cuando se cruzan dos plantas.
Las plantas se polinizan solo cuando son de la misma especie, es por esto que no se produce el cruce entre una rosa y una manzana, por ejemplo.
Las plantas que son polinizadas por animales, a menudo son de colores brillantes y tienen un fuerte olor para atraer a los animales polinizadores. El viento también es un medio de transporte para el polen, y las plantas que generalmente se polinizan así, tienen su estambre y pistilo largo.
Las plantas que se polinizan por el viento, no necesitan tener tanto olor ni color. De hecho puede que carezcan de ambas cualidades y eso no afectará en nada su reproducción.
Fotos: (Blmiers2) flickr
Vía: esjardineria.com