La flor de pascua es una de las plantas más atractivas que podemos colocar en nuestro jardín. El color rojo intenso de sus hojas le aportan una belleza al patio de nuestro hogar que es incomparable con cualquier otro ejemplar. Pero también pueden ir acompañadas de otras plantas para que se produzca un buen contraste en el jardín. Eso es fundamental en el momento de pensar en la decoración del hogar. El tamaño de la planta es muy bajo y por eso lo más aconsejable por los expertos es que se la coloque junto a la pared del hogar. Un buen consejo es el de alternar una flor de pascua con otra planta que tenga el color de la hoja diferente.
La época del año en donde se pueden percibir la mayor cantidad de flores en esta planta es en navidad, en los meses de diciembre, enero y febrero. En ese tiempo, se puede ver un color rojo muy llamativo en cada una de sus hojas. Por este motivo, cuando llegan los festejos de fin de año, nuestra casa lucirá a la perfección con una flor de pascua en el jardín.
Ahora vamos a pasar a los cuidados que se le tienen que atribuir a esta planta. En lo que se refiere a la luz y a la situación de la misma, hay que decir que se requiere de un sitio en donde haya iluminación natural, ya que resisten al sol directo durante todo el año. Además, es lo mejor para la flor de pascua, aunque en verano tenemos que darle una protección especial en aquellos días en los cuales la temperatura es muy alta. Las heladas tampoco son bien toleradas, entre 25 grados centígrados y los 30° es el clima ideal para este ejemplar.