El Kumquat pertenece a la familia de las Rutáceas. Está a su vez está dentro del género Fortunella que engloba a distintas especies de árboles y arbustos frutales (Fortunella crassifolia, Fortunella hindsii, Fortunella japonica, Fortunella margarita, Fortunella obovata, Fortunella poliandra, etc.).
El Kumquat también se le conoce con nombres populares como Kumquat, Kumquats, Kunquat, Cumquat, Naranjo enano, Naranja enana, Naranja japonesa… ya que se encuentra estrechamente emparentado con los cítricos, con los que son capaces de hibridarse.
Es originario del este de China y fue introducido en Europa en el siglo XIX. Hoy se cultivan en el sur de Europa y en algunas regiones de Estados Unidos, Argentina, y Brasil como frutal, además de en su zona de origen.
El Kumquat es un pequeño árbol que no suele superar los 5 metros de altura. Son perennifolios, de crecimiento lento, densamente ramificados con ramas angulosas, lisas o con escasas espinas.
Sus hojas lanceoladas, alternas, finamente dentadas cerca del ápice, con una longitud de hasta unos 10 centímetros con el ápice redondeado y la base cuneada. Son de color verde oscuro por el haz y algo más claras por el envés y su pecíolo es ligeramente marginado.
Flores perfumadas, hermafroditas, axilares, solitarias o agrupadas en inflorescencias de color blanco.
El fruto del Kumquat es lo más característico, es el más pequeño de todos los cítricos y de los pocos cuya cáscara se pueda comer. Es un hesperidio oblongo u ovoide, de hasta 5 centímetros de largo, cubierto por una fina y aromática piel amarilla, anaranjada o roja con glándulas oleicas claramente visibles. Precisamente por sus pequeños frutos tienen un carácter principalmente ornamental. Se cultiva también como bonsái.
Su pulpa está segmentada, y es ligeramente ácida, de color naranja. En cuanto a sus semillas son escasas con formas oblongas o esferoidales, de color blanquecinas, con el interior verde.
El kumquat se consume como fruta fresca, también en almíbar, como encurtidos ya sean ácidos o dulces, se emplean para la elaboración de mermelada y salsas… incluso como licor de kumquat. El aceite esencial de las hojas y brotes frescos, a veces, se emplea en perfumería.
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