La granada pertenece a la familia de las Punicaceae.
Se dice que desde tiempos antiguos es un cultivo muy extendido en Sudamérica, el mediterráneo y el continente asiático.
Es un árbol de características duras, de curioso tronco retorcido, no posee demasiado follaje aunque la copa es amplia y posee espinas.
Sus hojas de color verde satinado tienen forma ovalada y miden de 2 a 8 cm. Cuenta con una corteza de color rojo las cual tiene virtudes vermífugas.
Sus flores son hermafroditas, de color rojizo, brillantes y en forma de campana, por lo general florecen desde el mes de mayo a julio.
Su fruto, es actualmente muy utilizado a nivel industrial para producir zumos, mermeladas y otros productos.
Es una baya llamada balausta, posee una piel que mejor podría llamarse cáscara, la cual no es comestible y es de color verde amarillenta cambiando a tonalidades naranjas y rojizas cuando madura.
En su interior las semillas abundan siendo la pulpa de color granate.
Si bien soporta las épocas de sequia sin inconvenientes, es un árbol que gusta del riego directo a las raíces y en climas subtropicales.
No es muy resistente a heladas o bajas temperaturas, los terrenos alcalinos y permeables propician su crecimiento de forma favorable.
A esta jugosa fruta se le adjudican varias propiedades nutritivas, laxantes y otras que refuerzan el sistema inmunológico.
Imagen: sabelotodo.org, omco.org,saboresdeunpueblo.blogspot.com