Los muros de piedra tienen una función primordial en cuanto a la división de propiedades. Sin embargo, en el mundo de la jardinería se le puede añadir una utilidad más relacionada a la cuestión ornamental. Las paredes de piedra se pueden construir con diferentes formas y en diversos tamaños.
Una de las ideas más interesantes de utilizar un muro de piedra en el patio es colocar un jardín de hierbas para que la pared quede como un telón de fondo. Plantas como el romero pueden ubicarse en la parte de atrás y algunas otras como las cebolletas y el orégano pueden ir en la zona delantera. Se puede elegir un color para pintar la pared, de modo que haga un buen contraste con el jardín de hierbas que tiene por delante.
Otro diseño creativo y atractivo es la ubicación de diferentes contenedores llenos de plantas con flores coloridas a lo largo de una pared de piedra. La ventaja que tienen las macetas es que son ligeras y se las puede mover alrededor del muro y cambiar el paisaje cuantas veces lo deseemos. Tanto los contenedores como el muro se pueden pintar de diferentes tonos que hagan un contraste interesante y creen un diseño atractivo.
Tener un muro de piedras al final de un camino de lajas, puede ser una idea muy interesante. Incluso el camino puede ir haciéndose cada vez más ancho hasta llegar a la pared y transformarse en un gran círculo donde se pueden colocar algunos muebles de jardín y crear un lindo ambiente al aire libre con un muro de fondo.