Cuando hablamos de materia orgánica del suelo nos referimos al humus, pero además existen distintos componentes que también son materia orgánica, pero que no forman parte del humus: bacterias, hongos, insectos, hojas en descomposición, etc.
El humus es una sustancia beneficiosa para el suelo y para las plantas. El mecanismo de generación se conforma, por ejemplo, al caer una hoja al suelo y al descomponerse como resultado de la acción que producen los hongos y las bacterias. Como consecuencia de este proceso, por un lado, la hoja se transforma en nutrientes como el fosfato, nitrógeno y potasio, que luego son absorbidos por las raíces de las plantas. Otro porcentaje de la hoja se transforma en humus.
¿Qué aporta el humus a la tierra?:
Colabora para retener el agua y los minerales del suelo.Brinda nutrientes como el nitrógeno y fósforo a las plantas, a medida que las hojas, el compost y el estiércol se descomponen.Posee activadores del crecimiento que las plantas absorben y, a su vez, favorece a la nutrición de las mismas.Para contribuir con tus plantas, recuerda que las raíces, indudablemente, se encuentran mejor en un suelo rico en humus que en uno pobre en esta sustancia orgánica.
Sin embargo, debes tener en cuenta que cada una de las plantas de tu jardín tiene sus propias preferencias en cuanto a la cantidad de materia orgánica que debe poseer el suelo. Hay plantas que se sienten a gusto con un suelo rico, otras en un suelo normal y otras en un suelo pobre en humus, en este caso nos referimos a la vegetación originaria de ambientes desérticos.
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