Es posible que tengas ahora una planta que te crezca rápido y que le estés dando una forma curiosa o decorativa con la que poder deleitarte cada vez que la mires.
Como sabes, a las plantas, si las coges desde pequeñas, puedes darle casi la forma que quieras, y para ello sólo tienes que usar un poco de alambre y fijar la forma que quieres conseguir. Por ejemplo, yo logré tener un bonsai de almendro pero, en lugar de que el tronco vaya hacía arriba, desde pequeño lo alambré para que el tronco fuera primero hacía abajo y después hacia arriba de tal modo que parece un árbol que se ha desarrollado en pendiente y tiene una forma de descendente y ascendente.
Para hacer esto lo que tienes que hacer es alambrar bien con alambre las ramas que quieras, o el tronco si aún es joven, y forzarle a seguir el diseño que tú quieres. En un par de años conseguirás resultados.