La Rúcula, proveniente del Mediterráneo, es una verdura empleada en la cocina, en especial en ensaladas. Es rica en vitamina C e hierro.
Esta planta, ideal para el cultivo en huertas, necesita mucho del sol pleno y se adapta a cualquier suelo, como por ejemplo a los alcalinos.
En cuanto a su siembra, se recomienda colocarlas en líneas distanciadas entre 40 y 5 centímetros. También se la puede sembrar “al boleo” en terraplenes, procurando que las semillas estén esparcidas. La profundidad de la siembra suele encontrarse entre unos 0,5 a 1,0 cm. La siembra puede efectuarse durante todo el año.
En relación a su riego, cuando la Rúcula se encuentra en crecimiento es conveniente darle un riego normal, y antes de la cosecha hay que regarla abundantemente antes de comenzar y durante el proceso, para que las hojas se mantengan tiernas.
La cosecha es un proceso continuo. Las hojas externas pueden cortarse, dejando las hojas centrales para cosecharlas posteriormente. Cuando aumenta la temperatura, hay que cortar toda la planta antes que florezca, ya que las hojas de las plantas en floración cambian su sabor.