Los árboles de cedro crecen en zonas con climas templados. Existen varias especies que se distribuyen alrededor de todo el mundo. Se trata de árboles que son utilizados como adiciones ornamentales en parque y jardines, para componer un paisaje realmente bello en combinación con otras plantas.
Tipos de cedros
No existen muchos tipos de árboles de cedro, los más conocidos son Cedro Limón, Cedro del Líbano, Cedro del Atlas, Cedro del Himalaya, Cedro de Chipre. A continuación, veremos las principales características de cada uno:
Cedro Limón
Este es el más pequeño de los tipos de cedros. El follaje de este árbol tiene color verde amarillento y sus hojas tienen una fragancia cítrica. El cedro limón es utilizado como planta decorativa tanto de exterior como de interior, requiere de pocos cuidados y se adapta a todos los climas.
Cedro del Líbano
Las hojas de este árbol son bien verdes en forma de aguja, sus raíces fuertes, su tronco es robusto y es uno de los árboles más difíciles de derribar. Puede llegar hasta los 40 metros de altura y vivir hasta 2000 años. El Cedro del Líbano crece principalmente en zonas de cerros y montañas y en climas cálidos.
Cedro del Atlas
Se lo conoce también como cedro atlántico, es un árbol de porte majestuoso que puede alcanzar hasta los 40 metros. Tiene una corteza grisácea y lisa en ejemplares jóvenes, castaño-oscura y agrietada en ejemplares maduros.
Cedro del Himalaya
También es conocido como Cedro Llorón o Cedro Deodara, es un árbol muy elegante de porte piramidal y ramas ligeramente colgantes con piñas. Además, es de crecimiento rápido y muy longevo; puede llegar al milenio.
En cuanto a su uso, lo ideal es utilizar el Cedro del Himalaya en jardines grandes con bastante espacio, es un árbol que puede alcanzar los 50 metros de altura.
Cedro de Chipre
Es un hermoso árbol de modesto follaje y uno de los más pequeños de la familia pinácea; su altura máxima es de 20 metros. El Cedro de Chipre puede tolerar los diferentes climas, incluso épocas de sequías.
Como la mayoría de los Cedros vive mucho tiempo, puede alcanzar hasta los dos mil años. Se distingue por tener ramas separadas que forman capas horizontales, lo que lo hace muy llamativo.
Cuidados de los cedros
Los cedros son especialmente sensibles al exceso de riego y una poda desmedida. Para cultivar este tipo de árboles se deben tener en cuenta ciertos cuidados fundamentales, de modo que puedan tener un óptimo crecimiento.
Lo primero que haremos antes de plantar un cedro es observar muy bien el lugar y elegir el sitio donde mayor cantidad de iluminación solar directa puede recibir.
En cuanto al suelo, estos árboles toleran cualquier variedad de tierra, siempre y cuando cuente con un buen sistema de drenaje. Durante los meses de primavera y otoño es importante aplicar al suelo una buena cantidad de fertilizante con una frecuencia de dos o tres semanas.
El riego bastará con realizarlo una o dos veces en la semana. La tierra debe estar húmeda pero no saturada de agua.
La poda es importante para que el árbol pueda crecer más fuerte. Se detectan las ramas y hojas que están enfermas, quebradas o muertas y deben quitarse del cedro para mejorar su salud y estética.
Por último, también resulta esencial quitar todo el resto de ramas u hojas secas del suelo puesto que podrían descomponerse y poner en riesgo la salud del árbol.
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