Al principio, recomiendo abonar tus plantas de macetas o contenedores dos veces por semana (siempre que hayas elegido fertilizante orgánico como recomendé). Si no es posible, hazlo una vez por semana.
Si hablamos de plantas en tu jardín de tierra plena, la recomendación se amplía a hacerlo cada 2-3 semanas, e incluso (dependiendo de la riqueza natural de tu suelo) una vez al mes.
Observa con mucha atención lo que ocurre. Estoy segura de que podrás ver una gran diferencia; al poco tiempo tus plantas serán más grandes y producirán más flores y frutos. También estará en mejores condiciones para defenderse de las plagas y enfermedades, y tendrá una mejor resistencia a la sequía y el estrés del tiempo otros.
En suma, la habrás fortalecido y protegido, al igual que cualquier otro ser vivo tendrá mayor vigor y será capaz de defenderse mejor de sus amenazas climáticas y enemigos naturales.
Vale la pena el esfuerzo, tus plantas lo agradecerán.