Si queremos poner un árbol en nuestro patio tenemos que saber con precisión la forma de la copa y si es un árbol que tiene hoja caduca o perenne. Además, se tiene que saber el color que tendrán las hojas, los frutos y las flores que nos brindará en cada momento del año. Eso es fundamental para poder contar con un buen jardín. La mayor de las ventajas que nos puede brindar un árbol en el jardín de nuestro recinto es que nos dará una gran sombra, pero para eso necesitamos uno que tenga una copa muy grande con una gran cantidad de hojas. Si cometemos un error en ese sentido se pagará muy caro, ya que no se cumplirá con el objetivo deseado.
El Ginkgo o el Liquidambar brinda unas hojas amarillas en otoño. Estas son muy atractivas cuando llega esta parte del año. Eso es importante, ya que se podrá contar con un color verde tradicional durante la gran mayoría de los meses del año, pero luego se producirá una transformación y pasarán a ser amarillas.
Por último, hay que decir que si la ubicación de los árboles va a ser cerca de la casa, lo más aconsejable son árboles pequeños, que no sean de un gran tamaño. Algunos ejemplos son los prunus, el lilo, el laurel, el aligustre, el naranjo, entre otros.
