El jabón insecticida casero ha sido utilizado por jardineros desde las generaciones más antiguas como una alternativa a los pesticidas químicos. Este producto tiene una efectividad del cuarenta o del cincuenta por ciento para eliminar algunos insectos de cuerpo blando. Por otro lado, aquellos de cuerpo duro no se ven perjudicados por esta preparación, por lo que requieren otro tipo de productos al momento de ser detectados en el jardín.
El jabón hecho en casa no tiene un efecto residual y debe tomar contacto con los insectos para eliminarlos. Lo positivo de utilizar este tipo de productos es que se trata de una forma segura para la mayoría de las plantas del huerto, aunque podría ocasionar ciertos daños a los tomates.
Lo primero que haremos para hacer la preparación es comprar un líquido para lavar los platos que no contenga detergente o desengrasante. Mezclamos sólo una cucharada de este producto con un litro de agua y mezclamos hasta que se fundan en un mismo líquido. Dejamos reposar durante unos quince minutos y observamos. Si se forma espuma en la parte superior significa que el contenido de minerales es demasiado alto, y entonces añadimos un ablandador de agua.
Una vez que tenemos la preparación terminada podemos proceder a esparcirla sobre las plantas de nuestro jardín y del huerto. Una manera más práctica para la aplicación es utilizar una botella con rociador, de modo que el líquido pueda ser aprovechado y mejor esparcido sobre cada una de las plantas que se ven afectadas por insectos.
Vía | jardinerias.org
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