Para quienes no cuentan con suficiente tiempo como para dedicarse al jardín y prefieren la practicidad, este tipo de césped es una alternativa. Además, para los jardines que no reciben demasiado sol o no pueden ser regados, es también una buena opción.
El césped artificial sólo requiere su instalación, sin ninguna otra tarea de mantenimiento. El agua, la electricidad para el corte y el dinero para las semillas te lo ahorrarás, ya que no es necesario en este caso.
Los ambientes ideales para instalarlo son los áticos y las piscinas con deck. De este modo, obtendrás un lugar natural sin perjudicar a los suelos con la humedad del pasto ni tener que preocuparte por su cuidado.
El césped artificial solamente requiere un cepillado periódico, dependiendo de la intensidad con que se usa. Cada tanto tendrás que llamar al servicio de mantenimiento para que controle su capa superior, y para verificar si es necesario rellenarlo. Si aplicas estos consejos, tendrás césped para disfrutar por muchos años.