Mucho se habla hoy en día de la agricultura o cultivo ecológico, orgánico, biológico etc. ¿Pero de verdad sabemos de que se trata y en qué se fundamenta?
Es muy habitual que cuando hablamos del tema lo relacionemos con el no utilizar pesticidas, funguicidas ni productos químicos en la agricultura, pero la realidad es que el tema es más amplio y eso es solo un aspecto a tener en cuenta y llevar a la práctica.
Para que realmente pueda ser digna de llamarse de algunas de las formas mencionadas en el primer párrafo, debemos saber que la agricultura debe preservar y focalizarse en mantener saludables a los seres vivos y al suelo de la tierra, basados en una visión global de los mismos.
Dicho de otra forma, debe existir un respeto entre los diferentes ecosistemas que cohabitan el planeta.
Así podemos deducir que la producción de cultivos orgánicos debe estar fundamentada en procesos de reciclaje y alimentación de forma absolutamente ecológica.
También contempla el comercio justo, en donde toda la cadena productora relacionada con el sector puede disfrutar de la igualdad y el respeto.
La agricultura biológica debe ser de producción responsable, saludable y benéfica.
Imagen: bioblogia.com, sustentator.com