Este arbusto es especial para la primavera, destacándose por su decorativa coloración amarilla. Su talla es mediana y puede alcanzar los 3 metros de altura, por lo que si bien como decíamos es de talla media, no es recomendable para terrenos pequeños o macetas.
Se desarrolla como arbusto y posee hojas durante todo el año, aunque en invierno puede sufrir un poco el frio, por lo que es recomendable cubrir las raíces con hojas o materiales cubrientes y protegerla de las heladas. Es por eso que se prefiere una ubicación mas bien protegida pero que reciba al menos unas horas de luz solar directa al día.
No necesita de demasiadas regaduras y con 1-2 secos de agua , cada 2-3 semanas tendríamos solucionado el tema del riego.
En cuanto al abono, abonar la acacia frecuentemente como todo arbusto nos llevará a un mejor desarrollo de la planta. Podemos utilizar estiércol, compost o abono regular de liberación lenta, pero de ser posible asegurarse de que tenga bastante azufre y potasio para favorecer sus flores.